Una religión de cuatro elementos
como juego de serpientes y escaleras
donde yo también voy a pensarlo otra vez
en donde ya no quedas aquí
y donde exista invierno en mi corazón
de ese deseo desesperado
y para cuando se te ofrezca madurar
a alguien como tu dedicaré mi ultimo nickname.
Así soy yo, una hormiga hasta el final,
en donde tu era terminó y ya no me significas
es la verdad que no puedo inventar,
recordare qué tanto es bastante mucho
cuando deja de llover esos tus besos acidulantes
para un introvertido subliminal.