Una religión de cuatro elementos como juego de serpientes y escaleras donde yo también voy a pensarlo otra vez en donde ya no quedas aquí y donde exista invierno en mi corazón de ese deseo desesperado y para cuando se te ofrezca madurar a alguien como tu dedicaré mi ultimo nickname.
Así soy yo, una hormiga hasta el final, en donde tu era terminó y ya no me significas es la verdad que no puedo inventar, recordare qué tanto es bastante mucho cuando deja de llover esos tus besos acidulantes para un introvertido subliminal.