A los pies de un limonero florecío Una noche que en mi vía olviaré, A un mocito pinturero y presumío, Temblorosa, mis quereres le entregué. Yo creí en su juramento, Yo creí en su farseá Y me ahoga el tormento De mirarme abandoná. Y a la sombra de aquel limonero Que un día dichosa me vio sonreír, Deshojando una a una mis penas Igual que un rosa le canto yo así: Limonero, ¡ay, limón, limonero! A tu vera me dijo un mocito, Falso y embustero, "Como a nadie en el mundo he querío, Serrana, te quiero".
¡Ten piedad de mí, calma mi dolor! ¡Ay, limón, limonero!, Limonero mío de mi corazón. Por camino sembraíto de zarzales Con la cruz de mi dolor me eché a rodar, Y ahogaíta por la hiel de mis pesares No consigo yo olviar su charraná. Pero al cabo de los años Lo ha castigaíto Dios, Que otra hembra lo traiciona Como a mí me traicionó. Y a la sombra de aquel limonero Que fue florecío y el viento secó, Hoy le he visto llorando a mi vera Por un desengaño, lo mismo que yo.