Yo te dije, compañero, Por lo mucho que te quiero No te vayas de mi vera. Mis palabras no escuchaste Y con otra te marchaste Sin mirarme tan siquiera. Mira cómo estoy pagando El cariño que te he dao, Cristo vive perdonando Y murió crucificao. ¡Pena, ay! Cría cuervos a tu antojo Pa que te saquen los ojos Y ciega, y ciega, Por los caminos del mundo tengas borrao. Tú eres cuervo disfrazao Como palomo ladrón, Y tus palabras son puñal Que me rompen con las uñas Las telas del corazón. ¡Pena, ay! Pena de muerte, al ladrón,
¡Ay, ay, ay! Porque me encuentro caía, Porque me encuentro vencía Tiras piedras a mi frente. Anda y no escondas la mano Porque es mucho más cristiano Que las tires por valiente. Ya he perdío la esperanza Con el pago que me has dao, Tu traición es una lanza Clavaíta en mi costao. ¡Pena, ay! Haberte querío tanto Y ahora beberme este llanto A solas, a solas, Con mi ceguera que es una espina clavá. Anda y cuenta la verdad, A ver si ves la razón Y que la gente no tarde En saber que eres cobarde Y me mataste a traición.