Ya está bien de que los hombres lleven siempre la ventaja, primero, con las promesas, y luego, con amenazas. Se terminaron las cartas y este juego se acabó; o rompemos la baraja... o rompemos la baraja, o aquí, jugamos los dos. Esta noche, esta noche gano yo, y se acabaron los cuentos; no quiero más sentimientos que sólo causan dolor.
Por eso, porque mi amor, lo da todo por perdido, ya lo tengo decidido; esta noche, esta noche gano yo. Con que alegre confianza se va queriendo y queriendo, se va jugando y jugando, se va perdiendo y perdiendo. Tú siempre fuiste ganando, en el juego del querer; pero mira tú por donde... pero mira tú por donde, ya me cansé de perder.