Cuando el Almendro torea La plaza se bambolea. ¡Ay, qué valor, qué valor! Es gitano y es de Osuna, Con un color de aceituna. ¡Ay, qué color, qué color! Y cuando aparece Para el paseíllo, Tiran los sombreros Los alguacilillos, Y hasta una barrera, Con peina y con falda, Pa ver al Almendro Baja la Giralda. ¿Dónde está ese toro negro Que tiene tanto poder? ¿Dónde, que aquí está el Almendro Para enfrentarse con él? ¿Dónde está ese toro negro? ¿Pa qué se quiere ocultar?
Se ponga donde se ponga, Él lo tiene que matar. ¡Ole salero y salero! ¡Viva el Almendro y la madre Que lo parió tan torero! Dice una niña de nardo Del barrio de San Bernardo: —¡Ay, qué color, qué color! Y una duquesa torera Dice desde la barrera: —¡Ay, qué calor, qué calor! Y no queda dama Que no se accidente Al ver al torero Tan macho y valiente; Y sueñan que sueñan De noche y de día Con ver al Almendro Tras su celosía.