Cuenta una leyenda del norte, Que un hombre lloraba en la playa, Por haber perdido a su amor. Y una caracola que arrastraban las olas, Fue rodando a sus pies Y en sus manos, la tomó. La llevó a su oído, para oír el mar y lo que oyó, Fue a su amada, llamándolo. Búscame, entre las olas, decía. Búscame entre las olas... Cuando se duerma el sol. Y la primera ola... Despertará tus manos. La segunda ola... Refrescará tu cara, de tanto calor. La tercera ola... Recorrerá tu cuerpo, sin ningún pudor. Y la cuarta, la quinta y la s**ta... ... Jugarán contigo, salpicándote ilusión. La séptima ola... ¡Esa soy yo!
Con mi abrazo te llevo hasta el cielo, Te dejo en el suelo y bailando me voy. La séptima ola... ¡Esa soy yo! Que te ofrezco el coral de mi beso, Vestida de espuma de algas y amor. Cuentan que después de esa noche, Jamás volvió aquel hombre, Que lloraba en la playa... Que desapareció. Y una caracola, que arrastraban las olas, Convertida en roca... ... Su recuerdo... Eternizó. Al atardecer, se escucha el mar y como un eco, La voz de su amada... Llamándolo... Búscame entre las olas... ... Búscame entre las olas... Cuando se apague el sol. La séptima ola... ¡Esa soy yo!