Con sombrero negro, con chaqueta corta, En las brujas horas del anochecer Por mi calle abajo pasaba un mocito Del que sin saberlo yo me enamoré. Un domingo claro que abril sonreía Se paró en mi reja gallardo y juncal. Y me dijo alegre: —Con usted, mi vía, Unas palabritas tengo yo que hablar. Y hablamos de muchas cosas Que el viento se las llevó, Tan solamente esta copla En mi arma se queó: Rocío, ay mi Rocío, Manojito de claveles, Capullito florecío, De pensar en tus quereles Yo voy a perder el sentío, Porque te quiero, mi vía, Como nadie te ha querío, Rocío, ay mi Rocío.
Se alejó el mocito de la vera mía, Fue mentira todo lo que me juró Y mis ojos lloran tras la celosía Por aquel cariño que se marchitó. Ayer por la tarde hablando en su oío Con otra del brazo le he visto pasar, Me ha vuelto la cara, no se ha conmovío, Pero estoy segura que me vio llorar. A pesar de sus desprecios Yo no lo puedo olviá, Me acuerdo de aquella copla Que un día le oí cantar: Rocío, ay mi Rocío, Manojito de claveles, Capullito florecío, De pensar en tus quereles Voy a perder el sentío, Porque te quiero, mi vía, Como nadie te ha querío, Rocío, ay mi Rocío.