Se nos olvida Que la vida no es cemento, lucha y prisa, Que la vida Dios la hizo más bonita, Más amable, más sencilla. Se nos olvida Que crecemos sin querer y damos fruto Sin la ayuda del cerebro y de los puños, Como el árbol, como el humo. Se nos olvida Que es más grande ver a un niño sonriente Que tener todo el aplauso de la gente Que te abruma, que te miente. Quiero volver Resucitar en la mañana de la vida, Oír la hierba cómo crece cada día
Y oler las flores más silvestres otra vez. Quiero volver A caminar por la vereda que va al río, A confundirme con la tierra y con el trigo, A lo que es toda la verdad, quiero volver. Se nos olvida Que la tierra nos da todo lo preciso, Aire, fuego, agua, fruta, pan y vino, Piel y paja para el frío. Se nos olvida Que es más bello oír el canto de las aves Que la música cansada de la calle Que nos hiere en la carne.