Ese tiempo infatigable que pasa por los hombres me hizo preguntarme mi vida a qué responde. Y a lomos de mi sangre mandé a mi pensamiento y recorrí el camino de mi sentimiento. La brisa llega y te besa también te besan los mares y Doñana la pajarera también quisiera besarte. Y al llegar la primavera que nunca quiere dejarte a mí me lleva esta tierra y yo la llevo en mi sangre. Y es que te quiero tanto pueblo mío, que donde quiera que vaya te llevo conmigo. Que tus penas las lloro como las llora el río como llora el arado y el barco perdido. Y quiero cantando decir en mi cante, que entre todos unidos podemos salvarle. Al hermano perdido que sufre en la calle, por mi pueblo que quiero yo daría mi sangre. Qué te dio, madre, la tierra qué te dio, madre, los mares
qué te dio, que tú me diste que en el alma no me cabe. De par en par mis manos de par en par mi pecho, que grande es esta tierra que grande es lo que siento, y siento que grande es esta tierra que grande es lo que siento. La brisa llega y te besa también te besan los mares y Doñana la pajarera también quisiera besarte. Y al llegar la primavera que nunca quiere dejarte a mí me lleva esta tierra y yo la llevo en mi sangre. Y es que te quiero tanto pueblo mío, que donde quiera que vaya te llevo conmigo. Que tus penas las lloro como las llora el río como llora el arado y el barco perdido. Y quiero cantando decir en mi cante, que entre todos unidos podemos salvarle. Al hermano perdido que sufre en la calle, por mi pueblo que quiero yo daría mi sangre.