Ella vino una tarde y era triste,
fantasma de silencio y de canción,
llegaba desde un mundo que no existe,
vacio de esperanza el corazón.
Era nube, sin rumbo ni destino,
tenia la ternura del adios,
mi paso la siguio por cien caminos,
y un día mi fatiga la alcanzo.
BIS
!Ella!,
piel de sombra, voz ausente,
!ella!,
en mis brazos se durmio,
!juntos!,
sin saberlo, torpemente,
aprendimos duramente,
las vedadedes del amor.
!Ella!,
florecio bajo la luna,
!ella!,
renacio para mi afan,
!juntos!,
sin angustias, sin reproces,
sin pasado, noche a noche,
aprendimos a soñar.