Tu la conoces bien,
esa es la puerta,
por ella,
penetraron tus angustias,
la tarde aquella,
en que la halaste abierta,
hoy la puedes franquear,
con todo orgullo,
pues veniste a servir,
y te vas dueña,
mas de lo tuyo,
aunque de lo mio.
!veta! y que dios te ayude,
abre la puerta,
y si algun dia,
tus sueños tienen frio,
piensa que como ayer,
estara abierta,
y solo me hallaras,
igual que un perro,
que busca,
la razon de sus ladridos,
para salir,
corriendo de su encierro.
BIS
!Gracias!, por tu tristeza,
no estas muerta,
y vives,
tan mujer como has vivido,
no me digas adios,
esa es la puerta.