Pebeta de mi barrio, papa, papusa,
que andás paseando en auto con un bacán,
que te has cortado el pelo como se usa,
y que te lo has teñido color champán.
Que en los piringundines de frac y fuelle
bailás luciendo cortesd de cotillón,
y que a las milongueras por darles dique
al irte con tu camba batís allon.
Hoy tus pocas primaveras
te hacen soñar en la vida
y en la ronda pervertida
del nocturno jarangón;
pensás en aristocracias
y derrochás tus abriles...
! Pobre mina que entre giles
te sentís Mimí Pinsón!
Pensá, pobre pebeta, papa, papusa,
que tu belleza un día se esfumará,
y que como las flores que se marchitan
tus locas ilusiones se morirán.
El mishé que te mima con sus morlacos
el día menos pensado se aburrirá
y entonces como tantas flores del fango
irás por esas calles a mendigar.
Triunfás porque sos apenas
embrión de carne cansada
y porque tu carcajada
es dulce modulación.
Cuando implacables los años
te inyecten sus amarguras...
ya verás que tus locuras
fueron pompas de jabón.