Es tan corto el amor y es tan largo el olvido.
Más allá de los albores de mi sol,
que maquillan naranja el mar,
que de tarde te alejan más.
Porque tu ausencia será larga,
casi como eternidad.
Dame una mañana apenas para soportar
el canto mudo de los pájaros que gritan
que no dejes que me quede así
oculto entre las ramas y sin tí
En tu sed de libertad,
no bastaba con mis alas.
Si desiertas mis abrazos de tu piel,
si me arrancas de raíz,
que me queda para después.