Tarde de perros, lluvia de ceniza, parabrisas cansados, sin adrenalina, los semáforos tiemblan, como sauces llorones, y una dependienta espera en la trastienda, Lluvia de camiones, ambulancias urgentes, chicas que se esconden debajo del puente nadie las recoge, bajo la tormenta el ultimo noviembre de los años ochenta
Tarde de perros, noche de can*llas policías inquietos al volver a casa gabardinas sin dueño, con los cuellos alzados gatitas en celo, pasadas por agua Lluvia de camiones, durmiendo a la intemperie, ajenas a la fiebre de la noche del viernes nadie te recoge, bajo al tormenta el ultimo noviembre de los años noventa.