Los chicos de la calle
lavan las peonzas en los charcos,
ellan fabrican cigarrillos mágicos
con láminas de coco.
Pero la calle está repleta de soldados.
Yo tengo sentimientos deportados
y brillan las trompetas
en las ciudades azules
con ventanas al mar.
Yo quiero vivir en libertad,
yo quiero rodar películas sin polis.
Las madres del domingo
van a despedirme al aeropuerto,
ellos mastican cigarrillos
con dientes oxidados.
Yo llevo todo el día colocado,
yo soy un elemento complicado
que pinta una viñeta
sobre paredes en sombra
con orden de desahucio.
Yo quiero vivir en libertad,
yo quiero rodar películas sin polis.