En un pueblo junto al mar,
rodeado de naranjos,
vive con su esposa Juan,
su vida de jubilados,
con su trabajo compro,
una casa junto al faro,
toda blanquita de cal
y adornada con geranios.
Donde sueña con pasar,
Con su esposa paseando.
Días de felicidad bien ganados.
Pero un mañana Juan,
cuando vuelve del mercado,
a su esposa ve llorar,
pues les han comunicado,
que por no poder pagar,
pues su hijo esta en el paro,
el piso que le avalo,
ahora estan tos desahuciados,
nunca vi llorar a Juan,
a pesar de tantos palos,
que la vida le brindo,
y con rabia a superado.
Decidido a resistir,
en su casa se ha encerrado,
empeñado en defender,
el sudor de tantos años,
pero 6 meses le han dao,
los buitres negros del banco,
sin pensar que dejaran,
en la calle a dos ancianos,
y no se que pasara,
como juan existen tantos,
no les dejemos perder,
debemos seguir luchando
y no se que pasara,
como juan existen tantos,
no les dejemos perder,
debemos seguir luchando.