Recupera la luna la llave de vivir
el recinto del sol, la semilla que perdió
y va el tiempo trenzando el camino de la luz
con ayer y mañana sembrando la raíz.
Y de pronto la luna bosteza
alimenta su cuerpo de sueños
y se lanza en el aire buscando la razón
del amor.
Todo pasa sin luz en el día de nacer,
se clausuran los fuegos en toda su extensión,
viene como la noche sin ruego ni virtud
marejada de estrellas sitiadas y sin voz.
Y de pronto es el sol quien se oculta
y es la luna un incendio agorero
perseguida en su cuerpo arrogante en el rincón
del amor.
Luna de verdad,
luna ¿a dónde vas?
Luna del amor.
Enlunaste al sol.
Ya va el sol persiguiendo a la luna en arrebol
dislocado corriendo en el piélago nupcial
y a la abierta le entrega su luz a media voz
y la luna recibe su amor en aluvión.
Y de pronto la luna enlunada
abre el beso, de beso en mañana
y en su vientre de luna enamorada queda el sol
y el amor.