Desde el fondo de los años
La clase obrera chilena
Ha madurado con sangre
Con luchas y sufrimientos
Que dejaron honda huella
Duro precio se ha pagado
La cosa no ha sido fácil
El explotador conoce la fuerza altiva
Del hombre que está explotando
Si levanta la cabeza
Lo golpea fieramente
Y lo mata
Y persigue a su mujer
Y la mata
¡Atacarlos si se juntan
¡Disolver los sindicatos
¡No dejar que se reúnan
Dicen que desde Santiago
Vienen cien agitadores
Cuarenta vienen de Lota
Y de Rusia algunos otros
¡A la oficina no entran
¡A mi fábrica tampoco
Parece broma decirlo
Cuánta verdad hay en eso
Cuánto compañero muerto
Por el pecado tremendo
De querer organizarse
Y protestar contra el hambre
Cuántos muertos en Iquique
La Coruña, Lonquimay, Ranquil
San Gregorio, Plaza Bulnes
Por nombrar algunos pocos
Desde el fondo de los años
Nos llegan de Marga-Marga
-viejo lavadero de oro
Con indios como explotados
Y patrones españoles
Noticias de un movimiento
Primera huelga chilena
Cómo saber si eso es cierto
Quizás qué barbaridades
Tantos hombres, tanto tiempo
Qué de cosas no sabemos
Hermanos de Marga-Marga
Hoy las cosas han cambiado
Hoy protestan otras voces
En Marga-Marga la vida
En Marga-Marga la muerte
Lavaderos infernales
Lavaderos de oro amargo
Indígenas indigentes
Esclavos de la corona
Lavan oro sordamente
La rebeldía se asoma
Sebastián Vásquez, un vasco
Con valor y gallardía
Encabeza una revuelta
Demostrando valentía
Con indios por camaradas
Con la justicia en la frente
Sebastián Vásquez enciende
La primera llamarada
Marga-Marga los galopes
Marga-Marga y arenales
Marga-Marga noche negra
Mil cuchillos españoles
Pobres indios Marga-Marga
Pan amargo, agua salobre
Indio pobre, lavaderos
¡No lavamos! ¡cien galopes
En Marga-Marga barridos
La resistencia se apaga
La muerte llega de noche
Nudo y horca, fuego y daga
Sebastián, ¿dónde te has ido?