Yo vengo de una tierra lejana,
donde las aves cantan distinto,
donde se toma buen vino tinto
y el sol es tÃmido por la mañana.
Igual que el viento sacude ramas,
triste o contento siempre cantando,
tal vez detenga mi paso cuando
sople el viento en el ancho mar.
Y no soy extranjero,
yo no soy extranjero
en ningún lugar,
en ningún lugar...
Que en mi espÃritu, el vagabundo,
andar prefiero que echar raÃces,
buscando nuevas horas felices,
amando a cada mujer del mundo.
Yo nunca quise amor profundo,
yo nunca quise amor sincero,
no sé qué busco, no sé qué quiero
y por eso voy de aquà para allá.
Y no soy extranjero,
yo no soy extranjero
en ningún lugar,
en ningún lugar,
en ningún lugar,
en ningún lugar...
En ningún lado busco consuelo
por estar sin saber hasta cuándo.
Sufro la pena de ir contemplando
la misma luna en distintos cielos.
Si a ratos retomo el vuelo
voy hacia donde nadie me espera,
con la distancia por compañera
y el horizonte por religión.
Y no soy extranjero,
yo no soy extranjero
en ningún lugar,
en ningún lugar,
en ningún lugar,
en ningún lugar...