Tendrás que cerrar los ojos,
para que de verdad me puedas ver.
para conquistar mi corazón,
necesitarás conocer mi alma,
si no me quieres, déjame ir
nací para ser un errante.
ya he sufrido bastante,
pero dios conoce mi vida.
yaloma lomma, yaloma lomma
yaloma lomma lomalom
yaloma lomma, yaloma nedinna
yaloma lomma, lomalom
¿por qué has mentido diciendo,
que el color de mi piel no importa?
sabías que tengo ojos marrones,
y que nunca cambiarán.
no quiero saber más de ti
¡vete y déjame en paz!
no quiero verte más.
maldita seas para siempre.
yaloma lomma, yaloma lomma
yaloma lomma lomalom
yaloma lomma, yaloma nedinna
yaloma lomma, lomalom
tenía cuatro años cuando dios me empezó hablar.
me ha entregado una poderosa arma
sabía que sólo él podría cuidar de mí,
así que practicaba en ella más que un samurái.
puedo confiar en ella que siempre dirá la verdad
puedo llorar con ella, pero me mostrará el camino.
esta alianza permanecerá para siempre,
es insacrificable, mi tesoro supremo.
fuerzas misteriosas vivían en el niño.
la gente le temía, se veía en sus ojos.
mis cuerdas atacan y estremecen cuerpos.
en vano te defiendes, este instrumento es veneno.
he empapado a mucha gente
escuchas mi melodía y ya conoces mi nombre.
es un largo camino, tengo llagas en la espalda
lágrimas de miles de personas fluyen por mi guitarra.