En las calles que te dieron
el poder que ahora te pudre
pediste mil favores
y dijiste algo más.
La cabeza entre las piernas,
ya tratabas de agradarles,
estabas preparado
y no pediste perdón.
Nunca he deseado mal a nadie,
esta es mi primera vez
Nauseabundo de traiciones
vomitaste en sus caras,
y no pensaste que tal vez volverían por tí.
Esas calles se nublaron,
se perdieron en la sombra del remordimiento
que ahora te hace caer.
Nunca he deseado mal a nadie,
esta es mi primera vez.
Nunca he deseado mal a nadie,
Esta es mi primera vez.
Esas calles se nublaron,
se perdieron en la sombra
del remordimiento que ahora te hace caer.
Y yo quiero que te caigas,
y que caigas de rodillas,
te escupan en la cara,
y que sepas morir.
Nunca he deseado mal a nadie,
esta es mi primera vez.