Todos, hemos estado muertos
Todos, en el vientre de la noche
Cuando no podemos dormir
Y nadie pone un disco
para que bailemos bailemos,
De repente, las horas nos entierran
Los minutos, crecen entre nosotros
Otras horas desentierran
Con un beso en la boca
Una mano en el pantalón
O una simple tormenta.