(Letra: Federico García Lorca. Música: Rafael Riqueni) Empieza el llanto de la guitarra se rompen las copas de la madrugada Llora monótona como llora el agua como llora el viento sobre la nevada
Arena del sur caliente que piden camelias blancas llora flechas sin blanco, la tarde sin mañana y el primer pájaro muerto sobre la rama