Bajo por el malecón.
Mi garganta está ajada
Y se revuelve la obsesión
Que mueve mis huesos.
Saco mi bota de curtida piel
Y bebo un fuerte licor
Pensando que tal vez
Iba a calmar la sed ...
Vuelvo a despertar aquí.
Procuro no olvidar
Y voy descendiendo más y más,
Y llego hasta esta playa
Y una mujer de ojos verdes
Se acerca a mí,
Me ofrece agua del mar, y bebí.
Pensaba yo que así
Iba a calmar la sed ...
Lejos del hogar,
¿quién se atreverá a hablar de mí
Mientras yo me canso de esperar
La copa que jamás me es servida?
Y ya, ya no puedo volver ...