Sopla el primer viento y trae la pena, cabizbaja, aún somnolienta, con el polvo haciendo lazo en su cabeza. Sopla el primer viento y trae la pena de una ingrata primavera que cambió su traje blanco por el gris de la tormenta. Pena, pena que se va y regresa, como lleva y trae la arena una ola que rabiosa roba huellas. Pena, pena ajena, que me acecha como propia, como nueva, como una ave que, cansada de viajar, al fin se queda. Pena, vuela pena adonde quieras, rómpete contra las piedras o queda, quédate quieta. Pena, vuela pena adonde quieras, pero lejos de la tierra
donde yace moribunda la inocencia Pena, pena que mata, que quema, Pena inmensa que envenena, que te empaña el horizonte Aunque ya, ya no haya niebla. Pena, pena enorme, pena eterna, que endurece, que lacera, que convierte a la princesa en la más anciana reina. Pena, pena ajena que me acecha como propia, como nueva, como una ave que cansada de viajar al fin se queda Pena , vuela pena adonde quieras. Rómpete contra las piedras o queda, quédate quieta. Pena, vuela pena adonde quieras, pero lejos de la tierra donde acaban de enterrar a la inocencia