En qué cielo, en qué aroma se perdieron el idioma y los gestos de otras tierras. Nadie sabe bien por qué vinieron a este extraño suelo que es América. Fueron hombres, pausados, silenciosos, compartiendo las piezas de madera. El hambre los tenía acostumbrados. El vino espeso compartía las penas. En qué cielo, en qué aroma se perdieron el idioma y los gestos de otras tierras. Nadie sabe bien por qué vinieron a este extraño suelo que es América. Espiando la neblina de este río
las mujeres merodeaban por los muelles, mientras fueron pariendo los que fueron los primeros sonidos de los fuelles. La memoria nació por los primeros. Como naipe se mezclaron con la suerte. Nadie sabe bien por qué vinieron revoleando los años con la muerte. En qué cielo, en qué aroma se perdieron el idioma y los gestos de otras tierras. Nadie sabe bien por qué vinieron a este extraño suelo que es América. América. América.