No podes detener tu implacable enjambre mental
No hallarás sanidad disparando tus mentiras
Empuñas la crueldad evidenciando tus bajezas
Defendes con rigor nimiedades miserables
En el reino de la ausencia pregonas la nada misma
Manipulación de nuestra razón en metódico desorden
Aniquilación de toda ilusión golpea voraz
No hay fin en este cruel cinismo
Confusión propagan hombres de juicio
No hay piedad en la imensidad de su ego
Inertes quedaron ilustres palabra
Juradas ante dios