Cuentos de algodón
Con sabor a perejil y cebolla picada.
Cantos de agua dulce al compás del ron.
Corazón abierto en busca de nuevos recuerdos
Para contarnos
Todas las historias
De todos los sueños a la vez.
Al ritmo del aguardiente
Te diré lo que me pasa.
Sin dejar que la nostalgia
Me apacigue el corazón.
Con un viento de acordeones
Y un tambor desafinado.
Lloraré yo las canciones
Que galopan en mi voz.
Como la guitarra
Yo canto con toda el alma.
En el alma guardo
Las penas y la soledad.
Soledad del tiempo
Que pasa sin tu mirada.
Tu mirada que
Llena de colores mi verdad.
Al ritmo de las palabras
Aprendí a contar estrellas.
Caminar dejando huella
Para saber regresar.
Y volví siguiendo rastros
Hasta dibujar tu nombre
Pero hoy suena a despedida
Porque sé que ya no estás.
Cuentos de algodón
Con sabor a perejil y cebolla picada.
Llenan mi memoria
Y me hacen sonreir.
Entre tantas flores hechas de luna y pasto
Aprendí a crecer.
Entre muchos cuentos
Y muchas verdades a la vez.
Como la guitarra
Yo canto con toda el alma.
En el alma guardo
Las penas y la soledad.
Soledad del tiempo
Que pasa sin tu mirada.
Tu mirada que
Llena de colores mi verdad.
Como la guitarra (Al ritmo del aguardiente)
Yo canto con toda el alma. (te diré lo que me pasa.)
En el alma guardo (Sin dejar que la nostalgia)
Las penas y la soledad. (me apacigue el corazón.)
Soledad del tiempo (Con un viento de acordeones)
Que pasa sin tu mirada. (y un tambor desafinado.)
Tu mirada que (Lloraré yo las canciones)
Llena de colores mi verdad. (que galopan en mi voz.)
(x3)
Como la guitarra
Yo canto con toda el alma.
En el alma guardo
Las penas y la soledad.
Soledad del tiempo
Que pasa sin tu mirada.
Tu mirada que
Llena de colores mi verdad.