Ayer tarde yo cantaba
Mientras mi niña dormía
Y los almendros lloraban
De la infinita alegría.
Qué bonita que es mi niña,
Qué bonita cuando duerme:
Se parece a una amapola
Entre los trigales verdes.
Jugaban al escondite
El sol con los limoneros.
Los almendros se asomaban
A su ventana y miraban
Por ver dormir a un lucero.