Hirohito: -"La calle es la noche, las caras el día, puertos en la inmensidad. Siempre se quiere volver a salir luego sentir el calor de algunos leves pasos: pasos que acaso den al borde de un enorme salón. Donde dormir... De manos las hembras, de manos los hombres, hilos de todos los monos. Mucho tendrá que cambiar para verte E e e e en la ausencia, río de todo lugar que sé. Sé que es temprano y llega la risa a través de un contraluz alto. Aun quedan mil muros Berlín, descansa aquí entre mis brazos, que la noche es tan azul y abismal. Vive por mí, que yo partiré alguna vez desde mis pies de atril
partiré alguna vez desde mis pies de atril partiré alguna vez desde mis pies de atril. El eco de un piano o el eco de nada, llenan un patio común. Todo se puede mover del olvido, y alguien tendrá una razón para haber vivido siempre así, con sed de salvarse por un hueco, en el que habrá que mirar, por eso vive por mí. que yo partiré alguna vez desde mis pies de atril partiré alguna vez desde mis pies de atril partiré alguna vez desde mis pies de atril... Aún quedan mil muros en Berlín... desnudate por ahora, hasta que salga el mar..."