De repente se giró hacía mí escondiendo la mirada.
"Esto debe terminar aquí", yo le dije; "Hasta mañana".
Y salí de aquella habitación con la mente destrozada.
Me escondí de mí como un ladrón en las noches y en las barras
Busqué en los colores de mi infancia
Y di con las viejas huellas de la muerte.
Ya ves, ya quemé todas las naves.
Lo sé, he tardado tanto tiempo.
Huracanes que una vez creí gigantes y verdaderos,
Como peces que quieren vivir se escurrían entre mis dedos.
Luego el tiempo hizo su labor con su paso incontenible
Capturando miles de años luz, enterró mis versos tristes.
Busqué en los colores de mi infancia
Y di con las viejas huellas de la muerte.
Ya ves, ya quemé todas las naves.
Lo sé, he tardado tanto tiempo.
Conocí a alguien que no amé, puede que le hiciese daño.
No hay excusa para mí otra vez. ¿Es que tú nunca has roto un plato?
Existió también una mujer que vivía en las montañas.
No tenía mucho que ofrecer y vendía sus palabras.
Y conocí al fin a esa mujer al principio de este viaje.
En sus brazos aparqué mi piel y en sus huellas mis zapatos.
Busqué en los colores de mi infancia
Y di con las viejas huellas de la muerte.
Ya ves, ya quemé todas las naves.
Lo sé, he tardado tanto tiempo.
Quién sabe si mañana el sol brillará para guiarnos
Nadie sabe nada excepto Dios, que es más viejo que el diablo.
Mientras tanto yo aquí seguiré dibujando trazos invisibles
En el vestido que te vio nacer, esperando un nuevo amanecer.
Busqué en los colores de mi infancia
Y di con las viejas huellas de la muerte.
Ya ves, ya quemé todas las naves.
Lo sé, he tardado tanto tiempo.