Al final de todo, lo más lejos posible,
el sol impreso en la retina.
Corredores hasta el pabellón,
sentí mi corazón reventar.
Vi mi vida en un segundo,
mi primera comunión,
aquellas tardes del colegio,
estabas tú.
Los partidos del domingo
y las siestas en tu casa
y aquellas vacaciones,
estabas tú
Y a pesar de todo me regalabas libros
que escribías por la noches
sólo para sondear mi amor,
saber si te queria aún.
Manzanas llenas de casas vacías,
no hay coches en las calles,
semáforos para nadie,
y no estas tú-
Y no pensé en tu cara
de fin de año de año en año.
Y nunca me gustó verte llorar,
y nunca me gustó verte llorar,
y nunca me gustó verte llorar,
no ...
no ...