A ella le gusta imaginarse niña fatal, inalcanzable sus ojos son destellos en la noche transmiten bien su enérgico deseo. Su boca tiembla y se desviste bajo las luces de neon solo le ofrece un buen dinero |y un escenario de cartón. Hasta que todo se derrumbe. Ella es la reina, la dueña del ruedo
sabe muy bien, que solo es un juego. Su piel sera, trofeo de una noche su voz sera, un canto enorme y solo. Solitarios aún la esperan recordandola al llegar que solo ella puede darles la magia de un beso fugaz. Hasta que todo se derrumbe