Un cronopio ha caído
en las fauces del diablo
el diablo estaba sorprendido
porque el cronopio quiso persuadirlo
con dinero, con esmero,
con sus ruegos y sin juegos.
"Por favor señor Diablo,
usted sabe de lo que hablo".
"Señor Diablo,
los cronopios no somos malos".