Mientras, los estantes se vacían a causa de tu extrema
voracidad.
Y es que comer libros es tu mayor pasión.
Día a día la biblioteca es menor.
No sé si sí o porque no resulta evidente, los libros
a tu mente le sientan mal, le sientan mal.
Alicia tuvo un grato sabor.
Boris Vian esa extraña sensación.
Y es que ahora devoras todo lo que te dan.
Papel y tinta, el resto que más da.