Para mí que se murió De un ataque al corazón Víctima de un gran amor. De tanta generosidad Lo tenía que salvar De la soledad. Tantos años esperó Para confesar su amor Tantos años esperó. Intentó disimular. Intentó ser racional Pero no aguantó. No te enamores de mí, Ella le solía pedir, Cuando se sacaba la ropa
Lo hacía feliz. El siempre se ruborizó Viéndola desde un rincón Lleno de vacilación. Con exquisita suavidad Lo ayudaba a cabalgar Sobre aquel sillón. Y al final se despidió Con un gesto de placer Una mueca nada más. Ella no se sorprendió Cuando todo sucedió, Solamente lo esperó. No te enamores de mí...