Tan sólo en sus ojos pude ver
los colores que siento, los de cada atardecer.
Los días caen, los cielos arderán una vez más
mostrando su dramática razón universal.
Con la que estoy de acuerdo,
por la que vuelvo a esperar
que los astros me sonrían
y se vuelvan a alinear.
Siguiendo su camino
tal vez puedas encontrar
lo que en mí no encontrabas,
lo que no te supe dar.
Cruzar bosques encantados
perderme y rendirme ante la inmensidad
de los cielos contemplados
desde los tejados de tu ciudad.
Las noches serán poemas
tan largos que nadie podrá recordar.
Tan sólo en sus ojos pude ver
lo que probablemente ya no volveré a tener.
Yo no puedo olvidarme de que fuimos algo más
que lo que un viento oscuro y frío se quiso llevar.
Cruzar bosques encantados
perderme y rendirme ante la inmensidad
de los cielos contemplados
desde los tejados de tu ciudad.
Las noches serán poemas
tan largos que nadie podrá recordar.
No sé si tú podrás hacerlo,
yo no he podido todavía olvidar,
y en los brazos equivocados
no se curarán tus heridas jamás.
Se perderán los cielos misteriosos al compás
de canciones antiguas que no quiero mencionar.