Capitán de las alturas,
la belleza y la inocencia se perdieron
casi tocando los cielos.
Enfrentarse a la locura transitoria,
la memoria, ser tú mismo,
vulnerable y aceptarte.
Desde las cimas del mundo,
aunque tú cambies de rumbo porque aquí
imperan leyes que no entienden.
No lo puedo evitar,
no quiero hacerlo,
pero te sigo queriendo
y será así hasta el final.
Cuando alguna avalancha
te sepulte en las alturas
y no puedas respirar,
me quedaré contigo,
no podría perdonarme
tener que dejarte atrás.
Y ya no, y ya no
podrán juzgarme,
y ya no, y ya no
seré culpable.
Ahora escribiré silencios,
purgaré todos mis miedos,
seré una parte pequeña de la Tierra.
Rodeado de montañas cruzarás
todos mis bosques y recordarás
mi nombre al despertar.
Cuando alguna avalancha
te sepulte en las alturas
y no puedas respirar,
me quedaré contigo,
no podría perdonarme
tener que dejarte atrás.
Y ya no, y ya no
podrán juzgarme,
y ya no, y ya no
serás culpable.
Desde el campo base
vuelven a llamar,
me quedo dormido,
no puedo contestar.
Pero te sigo queriendo,
pero te sigo queriendo,
pero te sigo queriendo,
será así hasta el final.