La noche te hablará del día que está por venir.
La belleza es así, como cada estrella fugaz
que pudimos divisar.
Lejos de la gran ciudad,
cielos rasos y la convicción
de que podré cambiar
tu forma de pensar.
Constelaciones que se alinearon delante de mí,
oí tu corazón latir y latir,
pero nunca fue por mí.
Lejos de la gran ciudad,
cielos rasos y la convicción
de que podré cambiar
tu forma de pensar.
Volver a ese lugar
que el fuego arrasó,
ya nada es igual,
ya nunca será igual.
Lejos de la gran ciudad,
cielos rotos, almas de metal,
ya nada es igual,
ya nunca será igual.