Al cantar me suelo olvidar de todos los malos momentos; convertir en virtud defectos. Desterrar la vulgaridad aunque sólo sea un momento y sentir que no estamos muertos. No es placer: es necesidad. Es viento, es lluvia y es fuego derramar todos mis secretos. Y busqué en el fondo del mar, en las montañas y en el cielo
la manera de hacer realidad mis sueños. Encontré en el corazón el mapa de los sentimientos. Ya lo ves... no estaba tan lejos. No es placer: es necesidad. Es viento, es lluvia y es fuego derramar todos mis secretos. Esnifar los rayos del sol y descongelar el cerebro y sentir que no estamos muertos