Nunca la vida me supo tratar
así, poco a poco, la oportunidad se va
y los años detrás.
Siempre guardamos los días tristes
y son tantos los buenos que es muy tonto pensar
que no regresarán.
Chicos y chicas, amigos, oíd:
perdidos ya en los años, lo que mas se echa a deber
es un vaso de ron.