Háblame que no te oiga Quiéreme que yo no sepa Cuídame que no lo vea No me mires, no me escuches haz de cuenta que no existo Cúrame, que no sane Vierte en mi tu indiferencia Cálmame que en mi se agite
el deseo como un fuego y me muera por besarte Llámame no me respondas sáciame que no me alcance Déjame, que yo me rinda que te siga que te ruegue que después te de la espalda Cúrame