Una manzana envenenada
era el encanto que nos ataba
Encandilaba, amancebada
Cosoco
Pero de a poco fue cambiando
Algo pasó que me fue incomodando
Desconcertada, acongojada
Cosoco
Roto el hechizo viene el llanto,
sobre el castigo, sin pecar duele tanto
Compone un campo y yo lo canto
Cosoco
Todo lo que no fue
y todo lo que no te di,
todo lo que estos años escondí
Esa manzana roja ¿Por qué la comí?
Aunque nunca mentí,
hay cosas que no quise decir
y una equivocación es una humillación
y una confusión podría ser el fin de nosotros dos.