Hace tan solo diez años
que te fuiste de la aldea,
cambiaste tu prado verde
por un pedazo de acera,
por un infierno de asfalto
y una casa en las afueras.
Labrador, labrador que hueles a tierra y campo
recuerda que la ciudad, labrador,
la hicieron para los sabios
y no para un segador.
Labrador, labrador tu tierra te está llamando
ya está madura tu mies, labrador,
y tu cigarra cantando
y tus encinas al sol.
Te vestirás de corbata,
de camisa y de chaqueta
para venir a tu pueblo
en el día de la fiesta.
Traerás cochecito nuevo
dirás que poco te cuesta.
Y después labrador
y todas en un cajón guardarás
metidas en tu carpeta,
bañadas con tu sudor.
Labrador, labrador te dije que no te fueras
que vale más un pedazo de pan
comido bajo una higuera,
que una rosquilla en ciudad.
Labrador, labrador que hueles a tierra y campo
recuerda que la ciudad, labrador,
la hicieron para los sabios
y no para un segador.
Labrador, labrador.