Amanece,
amanece un día nuevo en la ventana.
El color es diferente a otros días
porque hoy el amor volvió a la casa.
No hay preguntas,
sólo un beso de amor y una mirada.
Una lágrima tuya y mía
ahogando las palabras.
Y una guerra
donde no hay vencedores ni vencidos,
una lluvia de besos nuevos,
y un sol de primavera.
Hace tiempo,
cometimos el error de equivocarnos.
Tú buscabas en él un paraiso,
y yo en ella encontré un tiempo amargo.
No hay preguntas,
sólo heridas de amor que irán curando.
Una noche de luna llena
y un sueño en nuestras manos.
Un silencio
y unos cuerpos desnudos que se abrazan.
Una lágrima tuya y mía
y un mar de espuma blanca.
No hay preguntas,
sólo un beso de amor y una mirada.
Una lágrima tuya y mía
ahogando las palabras.
Y una guerra
donde no hay vencedores ni vencidos,
una lluvia de besos nuevos,
y un sol de primavera.
Un silencio
y unos cuerpos desnudos que se abrazan.
Una lágrima tuya y mía
y un mar de espuma blanca.