Aquella tarde gris mientras brillaba el sol, sentí una flor llorar por ti, lloró mi corazón vida mia no eran lágrimas, era sólo el amor. Estábamos juntos guardando cada rayo de sol, vistiendo las mañanas de ti, bajando cada estrella en tu honor. Estábamos juntos igual que el horizonte y el mar,
igual que una oración a un altar, llenando nuestras vidas de amor. Estábamos juntos para la eternidad. Estábamos juntos igual que el horizonte y el mar, igual que una oración a un altar, llenando nuestras vidas de amor. Estábamos juntos para la eternidad.