Aquella tarde gris
mientras brillaba el sol,
sentí una flor llorar por ti,
lloró mi corazón
vida mia
no eran lágrimas,
era sólo el amor.
Estábamos juntos
guardando cada rayo de sol,
vistiendo las mañanas de ti,
bajando cada estrella en tu honor.
Estábamos juntos
igual que el horizonte y el mar,
igual que una oración a un altar,
llenando nuestras vidas de amor.
Estábamos juntos
para la eternidad.
Estábamos juntos
igual que el horizonte y el mar,
igual que una oración a un altar,
llenando nuestras vidas de amor.
Estábamos juntos
para la eternidad.