La tristre soledad
por las esquinas,
viajera del dolor
llegó a mi vida,
la gente no creyó
en nuestro gran amor,
capaz de transformar
la noche en dia.
Forjé un nido en mi ser
con tu cariño,
por ti planté la cruz
de los olvidos,
mis ansias enterré,
el mundo atrás dejé
y mi que tanto te amo,
no me crees.
Es, es que te quiero,
ven no se de ruegos,
se que los abismos
de mi orgullo
ya están ciegos.
Es, es que te quiero,
ven entra en mi herida,
es que de quererte
tanto y tanto
gasté la vida.
Es, es que te quiero,
ven no se de ruegos,
se que los abismos
de mi orgullo
ya están ciegos.
Es, es que te quiero,
ven entra en mi herida,
es que de quererte
tanto y tanto
gasté la vida.