La tristre soledad por las esquinas, viajera del dolor llegó a mi vida, la gente no creyó en nuestro gran amor, capaz de transformar la noche en dia. Forjé un nido en mi ser con tu cariño, por ti planté la cruz de los olvidos, mis ansias enterré, el mundo atrás dejé y mi que tanto te amo, no me crees. Es, es que te quiero, ven no se de ruegos,
se que los abismos de mi orgullo ya están ciegos. Es, es que te quiero, ven entra en mi herida, es que de quererte tanto y tanto gasté la vida. Es, es que te quiero, ven no se de ruegos, se que los abismos de mi orgullo ya están ciegos. Es, es que te quiero, ven entra en mi herida, es que de quererte tanto y tanto gasté la vida.