A nadie le debo explicar, si hago bien si hago mal, no tengo porque rendir cuentas ante los demás. No hay nadie que pueda decir, que tiene derecho a juzgar y aquel que no lo entienda así que lo vuelva a pensar. Quien puede decir yo no fui, yo no se, yo jamás, podrán éste, ese o aquel señalarme o hablar, aquel se que se atreva tendrá, que hacer un balance y verá, que nadie está libre de culpas que nadie lo está. Yo puse punto final, a una historia fatal, que es pretérito y nunca más volverá. Yo en la hoguera quemé,
el amor que una vez, tuvo cara sabor y piel de mujer. A nadie le debo explicar, si hago bien si hago mal, no tengo porque rendir cuentas ante los demás. No hay nadie que pueda creer, que tiene derecho a juzgar, pues nadie está libre de culpas, pues nadie lo está. Yo puse punto final, a una historia fatal, que es pretérito y nunca más volverá. Yo en la hoguera quemé, el amor que una vez, tuvo cara sabor y piel de mujer. Yo puse punto final, a una historia fatal,