Te recuerdo todavía
con la cara desvelada,
la ternura en la sonrisa
y el verano en tu espaldas,
era casi de mañana,
me dijiste hasta luego,
te marchaste lentamente,
convirtiéndote en recuerdo.
Mis manos no pueden olvidarte,
mis ojos extrañan tu mirada
y tu piel de azúcar en mis labios
se vuelve salada,
es inevitable la nostalgia,
me duelen los días a tu lado
y no me resigno a perderte
de brazos cruzados.
Todo el tiempo transcurrido
me lastima íntimamente
y pensar en tu regreso
me resulta insuficiente,
para mi no hay nada eterno
y quien suele estar contigo
nada más que por salvarme
y creer que sigo vivo.
Mis manos no pueden olvidarte,
mis ojos extrañan tu mirada
y tu piel de azúcar en mis labios
se vuelve salada,
es inevitable la nostalgia,
me duelen los días a tu lado
y no me resigno a perderte
de brazos cruzados.
Mis manos no pueden olvidarte,
mis ojos extrañan tu mirada
y tu piel de azúcar en mis labios
se vuelve salada,
es inevitable la nostalgia,
me duelen los días a tu lado
y no me resigno a perderte
de brazos cruzados.