Déjame verte llorando, déjame estar a tu lado, cerquita de tu alma, juntito al dolor. Déjame verte llorando, quiero secar este llanto que estás derramando por un mal amor. Yo soy el mismo de siempre, sigue sangrando la herida que un día de la vida me dio tu querer. Sigo buscando consuelo, sigo pidiéndole al cielo que seas en mi vida lo que ella no fue.
Déjame hablarte en secreto, quiero decirte al oido que mi último nido también fracasó. Pero tú no hagas recuerdos, dale al pasado tu olvido y empieza otra vida sin ver tu dolor. Alza tu cara de rosa: no porque estés derrotada te humilles el alma pensando en su amor. Vamos a darnos la mano. Somos dos viejos amigos que estando vencidos creemos en Dios.